miércoles, 29 de mayo de 2013

Noticias Relevantes de TDAH

Este es un espacio para vosotros podáis conocer noticias referente al TDAH en el mundo. 

Estas son las últimas noticias que nos han llegado a través de diversos medios y que podrían llevar a la palestra el diagnóstico y el tratamiento para niños con TDAH.


El psiquiatra que "descubrió" el TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia"







¿Por qué casi no hay niños franceses hiperactivos o con déficit atencional?



http://laverdadsecuenta.cl/2013/05/28/por-que-casi-no-hay-ninos-franceses-hiperactivos-o-con-deficit-atencional.shtml

jueves, 27 de diciembre de 2012

Recomendaciones prácticas para docentes en la atención de un niño con TDA/H.


(Atención: Padres como parte crucial en la educación de sus hijo, también es importante que se informan e instruyan en ésta materia)

Antes de leer este documento los invitamos a observar un vídeo con el fin de introducir el tema para la reflexión y un mejor entendimiento, esperando que nuestros aportes sean una real contribución a su quehacer pedagógico, de antemano muchas gracias por su atención. 


Existen varias recomendaciones que permiten contribuir a un mejoramiento y evolución del TDA/H. En primer lugar, se aconseja enseñar a los niños a establecer rutinas de ejercicios físicos y actividades encaminadas a incrementar la inhibición muscular. En segundo lugar, a desarrollar hábitos que le permitan relajarse, a aumentar el control corporal, a poner atención a las actividades escolares y al desarrollo de destrezas de competencia social. Estas herramientas permitirán que el niño con Déficit de atención con o sin hiperactividad se adapte a las tareas escolares y otras demandas de la misma escuela, hogar y comunidad.

Los expertos coinciden en aconsejar que los adultos, además de estas actitudes, deban adoptar normas apropiadas para imponer disciplina en el hogar y en la escuela. Éstas incluyen las reglas explícitas para regular la convivencia, así como conceder recompensas por conductas apropiadas y castigos cortos (que no incluya el castigo corporal), por comportamientos no deseados, Orjales (2002). Teniendo en cuenta lo anterior es preciso entablar una reflexión sobre las prácticas de crianzas usuales con los padres, ya que éstas pueden no ser las más adecuadas a la hora de disciplinar y manejar el comportamiento de un niño con Déficit de atención con o sin Hiperactividad.

Sabemos cuán difícil le resulta a los niños con TDA/H autorregular su conducta, para ello debemos enseñarles a asumir la responsabilidad sobre actos cometidos, a mejorar su comportamiento y obtener autocontrol. Tanto los padres como los profesores deben, aconsejablemente, mantener un actitud positiva y mejorar la comunicación entre sí, poner en práctica los conocimientos adquiridos, que es importante que los tengan, ya que esto nos hace más conscientes de los actos positivos y negativos ante los diversos compartimientos que puede tener el niño en los diferentes escenarios de su vida; administrar los medicamentos en la dosis y tiempo estipulado por los profesionales de la salud y, trabajar en colaboración con el equipo multidisciplinario para el logro de las metas comunes. Muchos estudiosos de la conducta humana sostienen que la aceptación de la condición por parte de los padres, contribuye en gran medida, a que los sentimientos de culpa se aparten. Sólo de esta forma se pueden lograr las metas propuestas, ya que podemos centrarnos en el niño y ayudar a los apoderados y al niño, librándolos de que se le estigmatice y de sus sentimientos de culpa.

Edder González (2006) Nos entrega una serie de Estrategias y recomendaciones que recopiló de otros autores y que también hemos encontrado a lo largo de nuestra investigación, que pueden ayudar a enfrentar en el aula las posibles dificultades que se nos presenten, todo, con el fin de mejorar el proceso de aprendizaje de los niños con TDA/H y de la diversidad existente en el aula. El autor menciona que las estructuras externas, ayudan al niño a apreciar qué es lo que se espera de su comportamiento, a anticipar las consecuencias positivas o negativas que ciertos comportamientos puedan tener y a facilitar el autocontrol. Las siguientes recomendaciones pueden resultar de mucha utilidad para los profesores:

·         Haga énfasis en que no hay problemas por equivocarse y que todos cometemos errores para así, aprender de ellos.
·         Ofrézcale a sus estudiantes, la oportunidad de participar en el desarrollo de las reglas de conducta y establezca claridad en mencionar las consecuencias que acompañarán el violentar alguna de ellas. Esto le permitirá al niño reconocerlas y adoptar un sentido de responsabilidad ante sus actos.
·         Al establecer las reglas también manifieste expectativas realistas; en ocasiones, es más efectivo tener pocas reglas y que las mismas sean claras.
·         Recuerde ponerlas en práctica, las mejores reglas o directrices no tienen relevancia si no se usan de forma activa y frecuente.
·         Haga lo posible para que los estudiantes entiendan el propósito de las reglas que hay que seguir en la sala de clases y en los patios de la escuela.
·         Escriban en un lugar visible las conductas que los niños deben llevar dentro del aula.
·         explique a los estudiantes los comportamientos permitidos dentro y fuera del salón. Los estudiantes pueden ser premiados por los comportamientos adecuados.
Aprender implica en el individuo, un cambio en su comportamiento por las experiencias vividas y la consecución de los estímulos que favorezcan un buen aprendizaje, es un proceso individual y que requiere de parte del profesor buscar la manera para favorecer este proceso.
Vygotsky consideraba que el medio social es crucial para el aprendizaje del niño, integrando así los factores social y personal. El fenómeno de la actividad social ayuda a explicar los cambios en la conciencia y fundamenta una teoría psicológica que unifica el comportamiento y la mente, desde la influencia cultural y la institucional, de acuerdo a esto entendemos que, el trabajo en grupo como estrategia permite:

En primer lugar, implica reconocer la diferencia entre los aprendizajes conseguidos de una manera individual y los aprendizajes alcanzados a través de un trabajo grupal. La diferencia no es tanto cuantitativa, como cualitativa. Se refiere no sólo al mismo aprendizaje conseguido de diversas maneras, sino también a diferentes tipos de aprendizaje.
En segundo lugar, implica reconocer la gran potencialidad encerrada en todo grupo de aprendizaje, potencialidad que si se sabe canalizar, puede contribuir a optimizar los aprendizajes buscados, pero que muchas veces es desaprovechada.
En tercer lugar, implica concebir al profesor más como un facilitador que como un informador. En cuanto al docente, su preocupación estará centrada en la dinámica del grupo, en la manera como puede ayudar a canalizar esa energía potencial del grupo hacia el logro de los objetivos de aprendizaje. Esto tiene una repercusión en cuanto a la ubicación del profesor. El profesor-coordinador no se ubicará dentro del grupo de clase como si fuera un miembro más, ya que su tarea es esencialmente diferente a la del grupo. Mientras la tarea del grupo es conseguir determinados aprendizajes acerca de la temática del curso, la tarea del profesor es ayudarles a que alcancen como grupo esos aprendizajes que se buscan. Tampoco se ubicará como parte de la tarea grupal, como sucede en algunos casos en que los alumnos no se esfuerzan tanto por aprender sino por agradar al profesor, haciendo lo que él quiere que hagan, respondiendo a lo que él quiere que respondan, actuando como él quiere que actúen, entre otras.

Conforme a una concepción grupal de la didáctica, el profesor se ubica a una distancia óptima, tanto del grupo como de la tarea, que le facilite observar al grupo, la dinámica de éste, su proceso de organización y trabajo en función de los aprendizajes. A través de esta observación, podrá ir captando la dinámica del grupo y podrá ir orientando o re-orientando las actividades propias del curso.
Aprender grupalmente implica: trabajar cooperativamente en la búsqueda de la información: colectivizar la misma al ponerla en común, y al discutirla, analizarla, criticarla y reelaborarla en grupo; modificar los propios puntos de vista en función de la retroalimentación dada y recibida; avanzar juntos en la búsqueda y descubrimiento de nuevos conocimientos.
Y en cuarto lugar, hace que el grupo se corresponsabilice de su proceso de aprendizaje. Esto implica, por un lado, un sentimiento de responsabilidad, de que los resultados obtenidos van a depender de los esfuerzos que el grupo ponga para lograrlos; pero, por otro lado, exige que el grupo participe del hecho y desde el principio del curso, en la toma de decisiones importantes para el desarrollo del mismo (Carlos Zarzar Charur, 1983).
A continuación se presentan una serie de recomendaciones por Edder González, Doctor en Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, para que el profesor obtenga mejores resultados en el proceso de enseñanza aprendizaje:

·         Siente al niño en los primeros asientos, lo más cerca posible del maestro, no importa la estatura del niño, esta estrategia le permitirá percatarse si el niño no está atendiendo.
·         Siente al niño al lado de aquellos compañeros que no presentan problemas de conducta y que le puedan servir de modelo.
·         El maestro debe llegar a un acuerdo privado con el niño sobre la forma en que podría hacerle notar que su actitud es una de distracción o impulsividad, sin ponerlo en evidencia frente a los demás compañeros.
·         Tenga un espacio reservado en el salón para exhibir el programa de actividades diarias.
·         Exija a los padres una libreta para que el niño anote todas las asignaciones o tareas que debe hacer en el hogar.
·         Permitir que se levante y que pueda estirarse durante ciertos momentos del día.
·         Utilizar el niño para mandados o encargos de manera que esté ocupado todo el tiempo. Ejemplos: llevar mensajes a la oficina, distribuir materiales, cerrar ventanas o borrar pizarra.
·         Si el niño trabaja muy rápido y de forma descuidada, se le debe hacer claro que el propósito del trabajo no es competir para ver quién lo termina primero. El reconocimiento cuando trabaja en forma adecuada es sumamente necesario.
·         Es necesario que los maestros entiendan que la inconsistencia en su ejecución es el resultado de su problemática de atención y no uno de pobre actitud.
·         Divida las tareas escolares en partes no todo a la vez. Las instrucciones verbales deben ser cortas y directas, haciendo contacto visual con el niño.
·         Utilice la repetición, la redundancia de las instrucciones al explicar los pasos a seguir en más de una ocasión.
·         Enfatice sobre lo que es importante dé una explicación o discusión. Ejemplo: “Éstos son los tres puntos más importantes y que deben recordar”.
·         No exponga al niño a cálculos mentales en el área de las matemáticas. Debe fomentarse el escribir los números que usa; al realizar problemas verbales debe escribir todos los pasos.
·         Proveer al niño más tiempo para completar los trabajos y exámenes.
·         Ayudarlo a recordar los libros y materiales que deben llevar a la casa para que pueda estudiar y hacer los trabajos asignados para el hogar.

El 80% con Déficit de Atención tiene problemas en sus estudios; esto debido a que muchos de ellos tienden a tener dificultades para terminar sus tareas, a pesar de que su capacidad intelectual es la adecuada; su inmadurez es un factor que influye en la duración e intensidad en la concentración y por ende, para dar fin y atender a una instrucción o dar término a una tarea.
Se ha detectado en otro grupo de niños que también presentan T.D.A con Hiperactividad y que fallan en sus tareas, principalmente porque son demasiado impulsivos y su atención es selectiva (tendencia a concentrarse sólo en aspectos de un estímulo en un ambiente complejo); de esta manera, estos niños asimilan sólo una porción de lo que deben aprender.
El rendimiento escolar de los niños con TDA con hiperactividad es insatisfactorio por las características y síntomas que hemos mencionado, a pesar de su capacidad intelectual, pero que en el ámbito escolar chileno y más aún en el aula común, se hacen difíciles de manejar.
Para mejorar la atención y concentración de nuestros niños, el docente en primera instancia, debe identificar los intereses del alumnado y basar en ello sus actividades. Así, de esta manera, al comenzar la clase debe informar el contenido que ha de ver, y en lo posible, anticipar las dificultades que éste requiere según el nivel, la manera por la cual debe ser señalada como un desafío, no como un límite, ni tampoco dar la sensación de que es una tarea imposible. Para todas sus clases, el contenido y las actividades deben ser bien estructuradas y organizadas.
El profesor puede aconsejar la utilización de estrategias para el manejo de la información, tales como esquemas y mapas conceptuales, también es bueno, siempre frente al cansancio, realizar algún tipo de ejercicio de relajación. Es de suma importancia que el alumno sea consciente de su capacidad de atención para que haya una real reflexión de sus propios procesos personales, así como también, una mejor visión para el profesor (María Jesús Gallego Arrufat, 1997).
Los estímulos externos son variables que hay que predecir, como la decoración al interior de la sala, los adornos y carteles y el clima en el aula, son factores a considerar para no desviar la atención. Acá hablamos de las Pautas de Control en el Aula y Adaptación de las tareas escolares. Las pautas de control en el aula son estrategias que ayudan al niño a controlar el movimiento, el exceso de movimiento que él mismo no puede controlar. También debemos añadir que las pautas de control consiguen disminuir el movimiento en muchas ocasiones, pero no solucionan el problema real del trastorno, gran parte de estos niños precisan tratamiento terapéutico; la mayoría de programas para controlar el movimiento excesivo y aumentar el tiempo de atención a las tareas escolares, se basan en la reducción de estímulos accesorios, que son estímulos no relacionados con la tarea que debe realizar y que perturban o desvían la atención del niño y se basan también, en aumentar o centrar los estímulos relacionados con la tarea que debe realizar.
A continuación, entregamos recomendaciones para mejorar la atención y concentración de nuestros alumnos con TDA/H en el proceso de enseñanza aprendizaje:

·         Reducir el espacio donde trabaja el niño. Por ejemplo, evitar que esté sentado en el centro del aula, ya que desde esa situación la amplitud del espacio se percibe mayor.
·         Para disminuir los estímulos visuales y auditivos ubicamos al niño en una zona del aula donde existan menos estímulos. La mesa y la silla cerca de una pared si puede ser vacía, sin cuadros, carteles, abrigos o mochilas colgadas, ni otro tipo de objetos.
·         Debe estar sentado lejos de la puerta de la clase, apartado de las ventanas del aula, allí siempre hay más ruido y suele ser un estímulo que invita a mirar por la ventana.
·         Cerca de compañeros trabajadores, en lo posible una mesa para él, y a una distancia de las otras mesas suficiente para no distraerse con los demás.
·         La mesa de trabajo ordenada con la tarea que va a hacer y nada más; es decir, que esté sobre ella, sólo con el material necesario para hacer el trabajo.
·         Premiar al niño cada vez que haga un buen trabajo y mantenga atención a la clase.
·         Animar al niño cada vez que le falte entusiasmo y energía
·         Identificar la causa de las dificultades del niño, a través de la observación
·         Apoyar y ayudar al niño: los estímulos positivos de los adultos son de gran ayuda para aumentar la autoestima, la cual generalmente suele ser muy baja en estos niños.
·         Trabajar en conjunto con los padres para poder identificar las áreas donde el niño tiene dificultad.
·         Inspirar y motivar al niño para que participe en actividades de socialización.
·         Comunicar a los padres sobre el comportamiento del niño para poder actuar antes de que las cosas se salgan de control.
·         Ser capaz de encontrar alternativas que no sean la expulsión de la escuela porque el efecto que esta situación tiene sobre el niño es devastador e irreversible.
Otras recomendaciones para el maestro por Edder González:
·         La consistencia es la clave para ayudar a los niños con TDA/H. Estos niños no saben cómo lidiar con cambios, incluso aunque sean cambios positivos.
·         Los niños con TDAH usualmente organizan mal su tiempo y necesitan del maestro para que los ayude a convertir las tareas difíciles en tareas de fácil manejo.
·         El niño con TDAH necesita estar más cerca de la pizarra y del maestro, lo que es muy beneficioso, ya que lo mantiene concentrado en lo que debe hacer.
·         Se debe evitar colocar al niño con TDAH en mesas donde hay muchos compañeros haciendo la misma tarea; esto minimiza la distracción de éste.
·         No se debe olvidar que estos niños tienen una tendencia a pelear con los que están a su alrededor.
·         Muchos de estos niños aprenden mejor visualmente. El maestro debe utilizar más material visual con colores durante la clase; así se ayudará al niño a entender con más facilidad el material que se está enseñando.
·         No tome el comportamiento de estos estudiantes en forma personal; si está frustrado con el niño, debería saber que los padres y el mismo niño se sienten igual.
Por último y no menos importante entregamos algunas recomendaciones y estrategias para trabajar la autoestima de los estudiantes que Neva Milicic M. nos entrega a continuación:

Juego y Autoestima
·         Aumenta la creatividad y estimula la agilidad de pensamiento.
·         Favorece el optimismo.
·         Favorece el pensamiento divergente y la búsqueda de alternativas.
·         Promueve una actitud de relajación.
·         Reduce el dolor y el sufrimiento, ya sea físico o psicológico.
·         Enseña a ganar y a perder, en forma apropiada
Fuentes de Autoestima
Anote ejemplos y el valor de cada uno de ellos
A. Logros personales significativos
B. Muestras de poder e influencia
C. Ser valorado como persona o grupo
D. Actuar en base a creencias (hacer lo correcto, etc.)

Dimensiones de la Autoestima
·         Dimensión Física
·         Dimensión Social
·         Dimensión Afectiva
·         Dimensión Académica
·         Dimensión Ética

Componentes de Autoestima
·         Competencia.
·         Disponibilidad para ser amado.
·         Disponibilidad para ser apreciado.
·         Poder personal.

Variables relacionadas con Autoestima en el contexto escolar
·         Atmósfera de aceptación.
·         Profesor interesado en el alumno y comprometido con su proceso.
·         Pocas reglas y democráticamente decididas.

Variables relacionadas con Autoestima en el contexto escolar
·         Los alumnos se respetan entre sí.
·         El profesor respeta las ideas diferentes.
·         Hay reconocimiento explícito de los logros.

Formas de expresión de la baja autoestima en los niños
·         Actitud excesivamente quejumbrosa y crítica.
·         Necesidad compulsiva de llamar la atención.
·         Necesidad imperiosa de ganar.
·         Actitud inhibida y poco sociable.
·         Temor excesivo a equivocarse.
·         Actitud insegura.
·         Ánimo triste.
·         Actitud perfeccionista.
·         Actitud desafiante y agresiva.
·         Actitud derrotista.
·         Necesidad compulsiva de aprobación.

Sugerencias para mejorar la Autoestima en los niños
·         Dar afecto incondicional.
·         Darse tiempo para escuchar.
·         Enseñarles a planificar a corto, mediano y largo plazo.
·         Dar retroalimentación positiva.
·         Generar espacios para actividades que se relacionen con valores.
·         Ser acogedores en la recepción.
·         Dar reconocimiento en forma efusiva.
·         Permitirles aprender de sus errores.
·         Favorecer la creación de vínculos personales.

Estrategias para Favorecer la Autoestima en el Contexto Familiar
·         Generar un clima emocional cálido, participativo, comprensivo y focalizado en lo positivo, donde el aporte del niño sea reconocido.
·         Confiar en las capacidades del niño, específicamente en su capacidad para enfrentar y resolver sus problemas.
·         No utilizar un lenguaje peyorativo para referirse a ellos.
·         Desarrollar el espíritu de observación y ayudarlos a buscar formas innovadoras para adaptarse a la realidad.
·         Disminuir la crítica, centrándose en la acción y no en el niño. Por ejemplo, es mejor decir: “ordena tu pieza” en vez de: “no seas desordenado, tu pieza es un caos”.
Esperamos que estas recomendaciones y estrategias sean una herramienta más de las que ya han adquirido con el tiempo, esperamos que sea un aporte para ustedes, para los niños con TDA/H y la diversidad existente en cada aula. Queremos brindar un granito de arena al tratamiento que deben tener estos niños y también a la salud mental que implica el trabajo con ellos.
Educar es sembrar, como menciona J. A. Amador Campos en su libro “Guía práctica para el educador, TDA”, puesto que esa semillita tendrá dificultades para agarrarse y crecer. Sin embargo crece, florece y da frutos. Sólo hace falta paciencia, tranquilidad y confianza, estrategias y recomendaciones como las que se ofrecen en esta guía.

Lecturas recomendadas:

·         ADAHIgi, AHIDA, ANADAHI. Guía de actuación con el alumno con TDA-H (déficit de atención con hiperactividad). Servicio central de publicaciones del Gobierno Vasco, 2006.
·         B. Mena Pujol; R. Nicolau Palou; L Salat Foix; P. TortAlmeida; B. Romero Roca. Guía práctica para educadores, El alumno con TDAH, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad. Ediciones Mayo, S.A. 2° Edición, Madrid. 2006.
·         Chris Mruk. Autoestima: Investigación, Teoría y Práctica. (1999)
·         _________________ Tengo un niño hiperactivo en clase, guía del TDA/A para profesores, asesoramiento PAPEA.
·         STILL. Asociación Balear de Padres de niños con TDAH. Guía práctica con recomendaciones de actuación para los centros educativos en los casos de alumnos con TDAH. Asociación Balear de padres de niños con TDAH.

domingo, 21 de octubre de 2012

Tratamiento en niños con T.D.A.

1) Intervención o tratamiento para el niño(a) con TDA/H

Como se ha indicado, el TDA/H es un trastorno con un elevado riesgo de desarrollar problemas de conducta, fracaso escolar, dificultades de adaptación personal y trastornos emocionales; justamente a estos apuntan los tratamientos de terapias, a favorecer una adaptación al desarrollo de estos ámbitos. Para ellos se ha demostrado la efectividad de algunos tratamientos que a continuación daremos a conocer. 

a) Tratamiento farmacéutico.


(Isabel López, Virginia Boehme, Jorge Forster, 2006) Manifiestan que  “Los  medicamentos  constituyen  la  primera  alternativa  terapéutica  en el tratamiento de  niños  con TDA/H”. En diversas investigaciones se ha demostrado que hay una mejoría en el funcionamiento motor, social y emocional del niño con TDAH.
 Al hablar de  medicamentos, existe una notoria resistencia en muchos padres  a usarlos en sus hijos, se considera ésta una reacción natural, por el sentido de protección que estos representan, incluso, ya existiendo un diagnóstico médico.

El medicamento más utilizado por su eficacia y recomendado por el Comité para Fármacos de la Asociación Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, es el Metilfenidato, que es un neuroestimulante; los estudios científicos avalan su eficacia y seguridad; el niño sobre todo en su impulsividad y atención se estima que entre un 70% y un 80% los niños tratados tienen un progreso considerable (Orjales,2002) . Al ser tan evidente los cambios y progresos que tienen estos infantes, es una motivación más, que los adultos significativos para él reconozcan sus progresos, convirtiéndose este reconocimiento, en un elemento de mucha importancia en el proceso. Lo esperable, es que cuando termine el tratamiento farmacológico, el niño esté facultado para realizar por él mismo, los esfuerzos necesarios para controlar y superar muchas de las características que identifican a quienes padecen de TDAH.

(Isabel López, Virginia Boehme, Jorge Forster, Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la infancia y la adolescencia, 2006). Afirma que “Si la conducta del niño mejora sustancialmente con el uso de medicamentos y no se evidencian efectos secundarios importantes, el tratamiento deberá mantenerse por periodos largos que el especialista habrá de definir con la familia”.

Además del tratamiento médico, los niños con TDA deben ser atendidos pedagógicamente. Los médicos tratantes dan algunas claves para ayudar a los niños con estas dificultades, si el profesor tiene conocimientos específicos de este síndrome, no será necesaria dicha sugerencia médica, el profesor articulará una serie de estrategias para la intervención, orientadas a la inclusión de estos niños.  

Otro  factor no menos importante, es la parte afectiva que se brinda al niño con TDA, a veces los profesores pueden lograr mucho más que adoptando otras medidas.

Es necesario aclarar que de ninguna manera los fármacos eliminan la condición del trastorno. Sin embargo, éstos reducen las manifestaciones de la hiperactividad, aumentan el nivel de la atención, facilitan la adaptación social y escolar del niño, logrando así, en el mejor de los casos, un aprovechamiento académico y cognoscitivo relevante. 

b) Tratamiento psicológico.

Edder González Acosta (Doctor en Sicología. Universidad Complutense de Madrid), menciona que el tratamiento terapéutico para el niño con TDAH comienza con explicarle a éste, en una forma sencilla, que padece del trastorno, de manera que pueda entender la complejidad de la situación. Una vez informado el niño, se establecerá el tipo de tratamiento, su propósito y si éste es a corto o a largo plazo. Cada plan o programa es único, ya que responde a las necesidades particulares de un niño determinado.

Orjales (2002), hace mención a las estrategias que se utilizan para concientizar al niño de que debe autorregular su conducta, la autora destaca que es necesario pedirles a los infantes que verbalicen en voz alta, ya que esto les puede ayudar a enfrentar sus dificultades y señala además, que esto es necesario para ayudar a su mente a que se organice. La autora manifiesta que la auto-instrucción se define como una afirmación autodirigida que proporciona a los niños estrategias de pensamiento que los guían en la solución de problemas y fomentan el autocontrol.

Los problemas de aceptación social y emocional que pueda tener debido al rechazo que recibe de sus pares, cercanos y hasta de él mismo, pueden ser factores determinantes en el tratamiento efectivo de un niño con TDA, incluso para su futuro como adulto.  También son parte de este tratamiento los padres y profesores, ya que se les proporciona información adecuada, pertinente y oportuna para el conocimiento del mismo trastorno, entregando estrategias de manejo de la conducta y la comunicación, tanto para él mismo como para padres y profesores, que son parte, como hemos dicho, importante en el tratamiento de los niños con TDA/H.

c) Tratamiento conductual.

En niños con TDA con hiperactividad por lo general  y por su excesiva distracción y actividad motora, suelen perturbar su atención, “dificultando la adecuada asimilación de conocimientos, por lo cual un programa para el desarrollo de estrategias de atención deberá considerar también el control y la modificación de determinadas conductas”, hace mención la asociación Balear de padres de niños con TDA.

(Orjales 2002), manifiesta que el niño con trastorno de déficit atencional con hiperactividad debe regular su conducta adquiriendo autonomía (desarrollar autocontrol y adaptación de las normas)  en la regulación de su comportamiento en todos los aspectos.

La autora menciona tres tipos de autonomía: la física, la cognitiva y la emocional. La autonomía física se define como los hábitos que desarrolla el niño para la vida diaria, entre otros, el orden y la colaboración. La autonomía cognoscitiva es la capacidad para seleccionar la información relevante de la irrelevante, la autoevaluación, la autocorrección y la selección de las estrategias de actuación adecuada. Por último, la independencia, una autoestima sana y unas relaciones satisfactorias con las personas que le rodean en su medio ambiente, se considera como la autonomía emocional.

d) Tratamiento psicopedagógico.

Su objetivo es mejorar las habilidades académicas del niños mientras estudia y hace los deberes, mejorar la conducta ante la tarea académica, mejorar la motivación ante el estudio, la imagen que tiene de sí mismo como estudiante e instaurar un hábito de estudio al niño que no lo tiene.

e) Intervención pedagógica.

La escolaridad es una de las actividades que se deben atender oportunamente en estos niños, ya que se pueden ver afectados aparte de los factores académicos, los sociales y emocionales, ya que todo su mundo en la escolaridad, gira en torno a él, la familia y familiares, amigos y profesores son modelos y “Se hace necesario que el profesor de clase conozca los elementos que pudieran estar perturbando una adecuada atención en sus alumnos, así como también tener un sentido de autocrítica en cuanto a las metodología de enseñanza y las estrategias atencionales que esté empleando, los cuales contribuirán a la eficacia en el tratamiento del déficit de atención” (Isabel López, Virginia Boehme, Jorge Forster, 2006)

Es recomendable que los niños con TDA no los saquen del sistema educativo "normal", ya que puede producir un efecto contraproducente; el docente en este caso debe atender a estos niños de una manera más personalizada (en lo posible), evitar que se ubique en los últimos asientos, así impide distracciones y focaliza mejor su atención, necesitará más ayuda y mayor cantidad de tiempo para resolver sus tareas, no sobrecargar al alumno con tareas interminables y estas tareas deberán ser en lo posible, relacionadas con temas de interés para evitar el cansancio; para el docente es indispensable mantener buenas relaciones entre él y sus compañeros de clases, así como también entre él y el docente, integrándolo al grupo mediante dinámicas, aplicar técnicas que modifiquen su conducta positivamente y utilizar estrategias para captar y mantener la atención.




Referencia bibliográfica:


  • López Isabel, Boehme Virginia, Forster Jorge (2996), Síndrome de déficit atencional, Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la infancia y la adolescencia, Editorial  Universitaria, Santiago de Chile.
  • Orjales Villar, Isabel (2002). Déficit de atención con hiperactividad: Manual para padres y educadores. Madrid: CEPE, S.L. DSM.
  • González Acosta Edder (2006) Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad en el salón de clases. Universidad complutense de Madrid, España.