Este es un espacio para vosotros podáis conocer noticias referente al TDAH en el mundo.
Estas son las últimas noticias que nos han llegado a través de diversos medios y que podrían llevar a la palestra el diagnóstico y el tratamiento para niños con TDAH.
El psiquiatra que "descubrió" el TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia"
(Atención: Padres como parte crucial
en la educación de sus hijo, también es importante que se informan e instruyan
en ésta materia)
Antes de leer este
documento los invitamos a observar un vídeo con el fin de introducir el tema
para la reflexión y un mejor entendimiento, esperando que nuestros aportes sean
una real contribución a su quehacer pedagógico, de antemano muchas gracias por
su atención.
Existen varias
recomendaciones que permiten contribuir a un mejoramiento y evolución del
TDA/H. En primer lugar, se aconseja enseñar a los niños a establecer rutinas de
ejercicios físicos y actividades encaminadas a incrementar la inhibición
muscular. En segundo lugar, a desarrollar hábitos que le permitan relajarse, a
aumentar el control corporal, a poner atención a las actividades escolares y al
desarrollo de destrezas de competencia social. Estas herramientas permitirán que
el niño con Déficit de atención con o sin hiperactividad se adapte a las tareas
escolares y otras demandas de la misma escuela, hogar y comunidad.
Los expertos coinciden
en aconsejar que los adultos, además de estas actitudes, deban adoptar normas
apropiadas para imponer disciplina en el hogar y en la escuela. Éstas incluyen
las reglas explícitas para regular la convivencia, así como conceder
recompensas por conductas apropiadas y castigos cortos (que no incluya el
castigo corporal), por comportamientos no deseados, Orjales (2002). Teniendo en
cuenta lo anterior es preciso entablar una reflexión sobre las prácticas de
crianzas usuales con los padres, ya que éstas pueden no ser las más
adecuadas a la hora de disciplinar y manejar el comportamiento de un niño con
Déficit de atención con o sin Hiperactividad.
Sabemos cuán difícil le
resulta a los niños con TDA/H autorregular su conducta, para ello debemos
enseñarles a asumir la responsabilidad sobre actos cometidos, a mejorar su
comportamiento y obtener autocontrol. Tanto los padres como los profesores
deben, aconsejablemente, mantener un actitud positiva y mejorar la comunicación
entre sí, poner en práctica los conocimientos adquiridos, que es importante que
los tengan, ya que esto nos hace más conscientes de los actos positivos y
negativos ante los diversos compartimientos que puede tener el niño en los
diferentes escenarios de su vida; administrar los medicamentos en la dosis y
tiempo estipulado por los profesionales de la salud y, trabajar en colaboración
con el equipo multidisciplinario para el logro de las metas comunes.Muchos estudiosos de la conducta humana sostienen que la
aceptaciónde la condición por parte de los padres,
contribuye en gran medida, a que los sentimientosde
culpa se aparten. Sólo de esta forma se pueden lograr las metas propuestas, ya
quepodemos centrarnos en el niño y ayudar a los apoderados y al
niño, librándolos de que se leestigmatice y de sus
sentimientos de culpa.
Edder González (2006)
Nos entrega una serie de Estrategias y recomendaciones que recopiló de otros
autores y que también hemos encontrado a lo largo de nuestra investigación, que
pueden ayudar a enfrentar en el aula las posibles dificultades que se nos
presenten, todo, con el fin de mejorar el proceso de aprendizaje de los niños
con TDA/H y de la diversidad existente en el aula. El autor menciona que las
estructuras externas, ayudan al niño a apreciar qué es lo que se esperade su comportamiento, a anticipar las consecuencias positivas o
negativas que ciertoscomportamientos puedan tener y a facilitar
el autocontrol. Las siguientesrecomendaciones pueden
resultar de mucha utilidad para los profesores:
·Haga énfasis en que no hay problemas por equivocarse y que todos
cometemos errores para así, aprender de ellos.
·Ofrézcale a sus estudiantes, la oportunidad de participar en el
desarrollo de las reglas de conducta y establezca claridad en mencionar las
consecuencias que acompañarán el violentar alguna de ellas. Esto le permitirá
al niño reconocerlas y adoptar un sentido de responsabilidad ante sus actos.
·Al establecer las reglas también manifieste expectativas
realistas; en ocasiones, es más efectivo tener pocas reglas y que las mismas
sean claras.
·Recuerde ponerlas en práctica, las mejores reglas o directrices
no tienen relevancia si no se usan de forma activa y frecuente.
·Haga lo posible para que los estudiantes entiendan el propósito
de las reglas que hay que seguir en la sala de clases y en los patios de la
escuela.
·Escriban en un lugar visible las conductas que los niños deben
llevar dentro del aula.
·explique a los estudiantes los comportamientos permitidos dentro
y fuera del salón. Los estudiantes pueden ser premiados por los comportamientos
adecuados.
Aprender implica en el
individuo, un cambio en su comportamiento por las experiencias vividas y la
consecución de los estímulos que favorezcan un buen aprendizaje, es un proceso
individual y que requiere de parte del profesor buscar la manera para favorecer
este proceso.
Vygotsky consideraba que
el medio social es crucial para el aprendizaje del niño, integrando así los
factores social y personal. El fenómeno de la actividad social ayuda a explicar
los cambios en la conciencia y fundamenta una teoría psicológica que unifica el
comportamiento y la mente, desde la influencia cultural y la institucional, de
acuerdo a esto entendemos que, el trabajo en grupo como estrategia permite:
En primer lugar, implica
reconocer la diferencia entre los aprendizajes conseguidos de una manera
individual y los aprendizajes alcanzados a través de un trabajo grupal. La
diferencia no es tanto cuantitativa, como cualitativa. Se refiere no sólo al
mismo aprendizaje conseguido de diversas maneras, sino también a diferentes
tipos de aprendizaje.
En segundo lugar,
implica reconocer la gran potencialidad encerrada en todo grupo de aprendizaje,
potencialidad que si se sabe canalizar, puede contribuir a optimizar los
aprendizajes buscados, pero que muchas veces es desaprovechada.
En tercer lugar, implica
concebir al profesor más como un facilitador que como un informador. En cuanto
al docente, su preocupación estará centrada en la dinámica del grupo, en la
manera como puede ayudar a canalizar esa energía potencial del grupo hacia el
logro de los objetivos de aprendizaje. Esto tiene una repercusión en cuanto a
la ubicación del profesor. El profesor-coordinador no se ubicará dentro del
grupo de clase como si fuera un miembro más, ya que su tarea es esencialmente
diferente a la del grupo. Mientras la tarea del grupo es conseguir determinados
aprendizajes acerca de la temática del curso, la tarea del profesor es
ayudarles a que alcancen como grupo esos aprendizajes que se buscan. Tampoco se
ubicará como parte de la tarea grupal, como sucede en algunos casos en que los
alumnos no se esfuerzan tanto por aprender sino por agradar al profesor,
haciendo lo que él quiere que hagan, respondiendo a lo que él quiere que
respondan, actuando como él quiere que actúen, entre otras.
Conforme a una
concepción grupal de la didáctica, el profesor se ubica a una distancia óptima,
tanto del grupo como de la tarea, que le facilite observar al grupo, la
dinámica de éste, su proceso de organización y trabajo en función de los
aprendizajes. A través de esta observación, podrá ir captando la dinámica del
grupo y podrá ir orientando o re-orientando las actividades propias del curso.
Aprender grupalmente
implica: trabajar cooperativamente en la búsqueda de la información:
colectivizar la misma al ponerla en común, y al discutirla, analizarla,
criticarla y reelaborarla en grupo; modificar los propios puntos de vista en
función de la retroalimentación dada y recibida; avanzar juntos en la búsqueda
y descubrimiento de nuevos conocimientos.
Y en cuarto lugar, hace
que el grupo se corresponsabilice de su proceso de aprendizaje. Esto implica,
por un lado, un sentimiento de responsabilidad, de que los resultados obtenidos
van a depender de los esfuerzos que el grupo ponga para lograrlos; pero, por
otro lado, exige que el grupo participe del hecho y desde el principio del
curso, en la toma de decisiones importantes para el desarrollo del mismo (Carlos
Zarzar Charur, 1983).
A continuación se
presentan una serie de recomendaciones por Edder González, Doctor en Psicología
de la Universidad Complutense de Madrid, para que el profesor obtenga mejores
resultados en el proceso de enseñanza aprendizaje:
·Siente al niño en los primeros asientos, lo más cerca posible
del maestro, no importa la estatura del niño, esta estrategia le permitirá
percatarse si el niño no está atendiendo.
·Siente al niño al lado de aquellos compañeros que no presentan
problemas de conducta y que le puedan servir de modelo.
·El maestro debe llegar a un acuerdo privado con el niño sobre la
forma en que podría hacerle notar que su actitud es una de distracción o
impulsividad, sin ponerlo en evidencia frente a los demás compañeros.
·Tenga un espacio reservado en el salón para exhibir el programa
de actividades diarias.
·Exija a los padres una libreta para que el niño anote todas las
asignaciones o tareas que debe hacer en el hogar.
·Permitir que se levante y que pueda estirarse durante ciertos
momentos del día.
·Utilizar el niño para mandados o encargos de manera que esté
ocupado todo el tiempo. Ejemplos: llevar mensajes a la oficina, distribuir
materiales, cerrar ventanas o borrar pizarra.
·Si el niño trabaja muy rápido y de forma descuidada, se le debe
hacer claro que el propósito del trabajo no es competir para ver quién lo
termina primero. El reconocimiento cuando trabaja en forma adecuada es
sumamente necesario.
·Es necesario que los maestros entiendan que la inconsistencia en
su ejecución es el resultado de su problemática de atención y no uno de pobre
actitud.
·Divida las tareas escolares en partes no todo a la vez. Las
instrucciones verbales deben ser cortas y directas, haciendo contacto visual
con el niño.
·Utilice la repetición, la redundancia de las instrucciones al
explicar los pasos a seguir en más de una ocasión.
·Enfatice sobre lo que es importante dé una explicación o
discusión. Ejemplo: “Éstos son los tres puntos más importantes y que deben
recordar”.
·No exponga al niño a cálculos mentales en el área de las
matemáticas. Debe fomentarse el escribir los números que usa; al realizar
problemas verbales debe escribir todos los pasos.
·Proveer al niño más tiempo para completar los trabajos y
exámenes.
·Ayudarlo a recordar los libros y materiales que deben llevar a
la casa para que pueda estudiar y hacer los trabajos asignados para el hogar.
El 80% con Déficit de
Atención tiene problemas en sus estudios; esto debido a que muchos de ellos
tienden a tener dificultades para terminar sus tareas, a pesar de que su
capacidad intelectual es la adecuada; su inmadurez es un factor que influye en
la duración e intensidad en la concentración y por ende, para dar fin y atender
a una instrucción o dar término a una tarea.
Se ha detectado en otro
grupo de niños que también presentan T.D.A con Hiperactividad y que fallan en
sus tareas, principalmente porque son demasiado impulsivos y su atención es
selectiva (tendencia a concentrarse sólo en aspectos de un estímulo en un
ambiente complejo); de esta manera, estos niños asimilan sólo una porción de lo
que deben aprender.
El rendimiento escolar
de los niños con TDA con hiperactividad es insatisfactorio por las
características y síntomas que hemos mencionado, a pesar de su capacidad
intelectual, pero que en el ámbito escolar chileno y más aún en el aula común,
se hacen difíciles de manejar.
Para mejorar la atención
y concentración de nuestros niños, el docente en primera instancia, debe
identificar los intereses del alumnado y basar en ello sus actividades. Así, de
esta manera, al comenzar la clase debe informar el contenido que ha de ver, y
en lo posible, anticipar las dificultades que éste requiere según el nivel, la
manera por la cual debe ser señalada como un desafío, no como un límite, ni
tampoco dar la sensación de que es una tarea imposible. Para todas sus clases,
el contenido y las actividades deben ser bien estructuradas y organizadas.
El profesor puede
aconsejar la utilización de estrategias para el manejo de la información, tales
como esquemas y mapas conceptuales, también es bueno, siempre frente al
cansancio, realizar algún tipo de ejercicio de relajación. Es de suma importancia
que el alumno sea consciente de su capacidad de atención para que haya una real
reflexión de sus propios procesos personales, así como también, una mejor
visión para el profesor (María Jesús Gallego Arrufat, 1997).
Los estímulos externos
son variables que hay que predecir, como la decoración al interior de la sala,
los adornos y carteles y el clima en el aula, son factores a considerar para no
desviar la atención. Acá hablamos de las Pautas de Control en
el Aula y Adaptación de las tareas escolares. Las pautas de control en el aula
son estrategias que ayudan al niño a controlar el movimiento, el exceso de
movimiento que él mismo no puede controlar. También debemos añadir que las
pautas de control consiguen disminuir el movimiento en muchas ocasiones, pero
no solucionan el problema real del trastorno, gran parte de estos niños
precisan tratamiento terapéutico; la mayoría de programas para controlar el
movimiento excesivo y aumentar el tiempo de atención a las tareas escolares, se
basan en la reducción de estímulos accesorios, que son estímulos no
relacionados con la tarea que debe realizar y que perturban o desvían la
atención del niño y se basan también, en aumentar o centrar los estímulos
relacionados con la tarea que debe realizar.
A continuación, entregamos recomendaciones para mejorar la atención y
concentración de nuestros alumnos con TDA/H en el proceso de enseñanza
aprendizaje:
·Reducir el espacio donde trabaja el niño.
Por ejemplo, evitar que esté sentado en el centro del aula, ya que desde esa
situación la amplitud del espacio se percibe mayor.
·Para disminuir los estímulos visuales y
auditivos ubicamos al niño en una zona del aula donde existan menos estímulos.
La mesa y la silla cerca de una pared si puede ser vacía, sin cuadros,
carteles, abrigos o mochilas colgadas, ni otro tipo de objetos.
·Debe estar sentado lejos de la puerta de la
clase, apartado de las ventanas del aula, allí siempre hay más ruido y suele
ser un estímulo que invita a mirar por la ventana.
·Cerca de compañeros trabajadores, en lo
posible una mesa para él, y a una distancia de las otras mesas suficiente para
no distraerse con los demás.
·La mesa de trabajo ordenada con la tarea
que va a hacer y nada más; es decir, que esté sobre ella, sólo con el material
necesario para hacer el trabajo.
·Premiar al niño cada vez que haga un buen trabajo y mantenga
atención a la clase.
·Animar al niño cada vez que le falte entusiasmo y energía
·Identificar la causa de las dificultades del niño, a través de
la observación
·Apoyar y ayudar al niño: los estímulos positivos de los adultos
son de gran ayuda para aumentar la autoestima, la cual generalmente suele ser
muy baja en estos niños.
·Trabajar en conjunto con los padres para poder identificar las
áreas donde el niño tiene dificultad.
·Inspirar y motivar al niño para que participe en actividades de
socialización.
·Comunicar a los padres sobre el comportamiento del niño para
poder actuar antes de que las cosas se salgan de control.
·Ser capaz de encontrar alternativas que no sean la expulsión de
la escuela porque el efecto que esta situación tiene sobre el niño es
devastador e irreversible.
Otras recomendaciones
para el maestro por Edder González:
·La consistencia es la clave para ayudar a los niños con TDA/H.
Estos niños no saben cómo lidiar con cambios, incluso aunque sean cambios
positivos.
·Los niños con TDAH usualmente organizan mal su tiempo y
necesitan del maestro para que los ayude a convertir las tareas difíciles en
tareas de fácil manejo.
·El niño con TDAH necesita estar más cerca de la pizarra y del
maestro, lo que es muy beneficioso, ya que lo mantiene concentrado en lo que
debe hacer.
·Se debe evitar colocar al niño con TDAH en mesas donde hay
muchos compañeros haciendo la misma tarea; esto minimiza la distracción de
éste.
·No se debe olvidar que estos niños tienen una tendencia a pelear
con los que están a su alrededor.
·Muchos de estos niños aprenden mejor visualmente. El maestro
debe utilizar más material visual con colores durante la clase; así se ayudará
al niño a entender con más facilidad el material que se está enseñando.
·No tome el comportamiento de estos estudiantes en forma
personal; si está frustrado con el niño, debería saber que los padres y el
mismo niño se sienten igual.
Por último y no menos
importante entregamos algunas recomendaciones y estrategias para trabajar la
autoestima de los estudiantes que Neva Milicic M. nos entrega a continuación:
Juego y Autoestima
·Aumenta la creatividad y estimula la
agilidad de pensamiento.
·Favorece el optimismo.
·Favorece el pensamiento divergente y la
búsqueda de alternativas.
·Promueve una actitud de relajación.
·Reduce el dolor y el sufrimiento, ya sea
físico o psicológico.
·Enseña a ganar y a perder, en forma
apropiada
Fuentes de Autoestima Anote ejemplos y el valor de cada uno de ellos
A. Logros personales significativos
B. Muestras de poder e influencia
C. Ser valorado como persona o grupo
D. Actuar en base a creencias (hacer lo correcto, etc.)
Dimensiones de la Autoestima
·Dimensión Física
·Dimensión Social
·Dimensión Afectiva
·Dimensión Académica
·Dimensión Ética
Componentes de Autoestima
·Competencia.
·Disponibilidad para ser amado.
·Disponibilidad para ser apreciado.
·Poder personal.
Variables relacionadas con Autoestima en el contexto escolar
·Atmósfera de aceptación.
·Profesor interesado en el alumno y
comprometido con su proceso.
·Pocas reglas y democráticamente decididas.
Variables relacionadas con Autoestima en el contexto escolar
·Los alumnos se respetan entre sí.
·El profesor respeta las ideas diferentes.
·Hay reconocimiento explícito de los logros.
Formas de expresión de la baja autoestima en los niños
·Actitud excesivamente quejumbrosa y
crítica.
·Necesidad compulsiva de llamar la atención.
·Necesidad imperiosa de ganar.
·Actitud inhibida y poco sociable.
·Temor excesivo a equivocarse.
·Actitud insegura.
·Ánimo triste.
·Actitud perfeccionista.
·Actitud desafiante y agresiva.
·Actitud derrotista.
·Necesidad compulsiva de aprobación.
Sugerencias para
mejorar la Autoestima en los niños
·Dar afecto incondicional.
·Darse tiempo para escuchar.
·Enseñarles a planificar a corto, mediano y
largo plazo.
·Dar retroalimentación positiva.
·Generar espacios para actividades que se
relacionen con valores.
·Ser acogedores en la recepción.
·Dar reconocimiento en forma efusiva.
·Permitirles aprender de sus errores.
·Favorecer la creación de vínculos
personales.
Estrategias para Favorecer la Autoestima en el Contexto Familiar
·Generar un clima emocional cálido,
participativo, comprensivo y focalizado en lo positivo, donde el aporte del
niño sea reconocido.
·Confiar en las capacidades del niño,
específicamente en su capacidad para enfrentar y resolver sus problemas.
·No utilizar un lenguaje peyorativo para
referirse a ellos.
·Desarrollar el espíritu de observación y
ayudarlos a buscar formas innovadoras para adaptarse a la realidad.
·Disminuir la crítica, centrándose en la
acción y no en el niño. Por ejemplo, es mejor decir: “ordena tu pieza” en vez
de: “no seas desordenado, tu pieza es un caos”.
Esperamos que estas
recomendaciones y estrategias sean una herramienta más de las que ya han
adquirido con el tiempo, esperamos que sea un aporte para ustedes, para los
niños con TDA/H y la diversidad existente en cada aula. Queremos brindar un
granito de arena al tratamiento que deben tener estos niños y también a la
salud mental que implica el trabajo con ellos.
Educar es sembrar, como
menciona J. A. Amador Campos en su libro “Guía práctica para el educador, TDA”,
puesto que esa semillita tendrá dificultades para agarrarse y crecer. Sin
embargo crece, florece y da frutos. Sólo hace falta paciencia, tranquilidad y
confianza, estrategias y recomendaciones como las que se ofrecen en esta guía.
Lecturas recomendadas:
·ADAHIgi, AHIDA, ANADAHI. Guía de actuación con el alumno con
TDA-H (déficit de atención con hiperactividad). Servicio central de
publicaciones del Gobierno Vasco, 2006.
·B. Mena Pujol; R. Nicolau Palou; L Salat
Foix; P. TortAlmeida; B. Romero Roca. Guía práctica para educadores, El alumno con TDAH, trastorno
por déficit de atención con o sin hiperactividad. Ediciones Mayo, S.A. 2°
Edición, Madrid. 2006.
·Chris Mruk. Autoestima: Investigación,
Teoría y Práctica. (1999)
·_________________ Tengo un niño hiperactivo en clase, guía del TDA/A para
profesores, asesoramiento PAPEA.
·STILL.
Asociación Balear de Padres de niños con TDAH. Guía práctica con
recomendaciones de actuación para los centros educativos en los casos de
alumnos con TDAH. Asociación Balear de padres de niños con TDAH.
1) Intervención o tratamiento
para el niño(a) con TDA/H
Como se ha indicado, el TDA/H es un trastorno con un elevado riesgo de desarrollar problemas de conducta, fracaso escolar, dificultades de adaptación personal y trastornos emocionales; justamente a estos apuntan los tratamientos de terapias, a favorecer una adaptación al desarrollo de estos ámbitos. Para ellos se ha demostrado la efectividad de algunos tratamientos que a continuación daremos a conocer.
a) Tratamiento farmacéutico.
(Isabel López, Virginia
Boehme, Jorge Forster, 2006) Manifiestan que
“Los medicamentos constituyen
la primera alternativa
terapéutica en el tratamiento
de niños
con TDA/H”. En diversas investigaciones se
ha demostrado que hay una mejoría en el funcionamiento motor, social y
emocional del niño con TDAH.
Al hablar de medicamentos, existe una notoria resistencia
en muchos padres a usarlos en sus hijos,
se considera ésta una reacción natural, por el sentido de protección que estos
representan, incluso, ya existiendo un diagnóstico médico.
El medicamento más utilizado por su eficacia y recomendado por el Comité para Fármacos de la Asociación Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, es el Metilfenidato, que es un neuroestimulante; los estudios científicos avalan su eficacia y seguridad; el niño sobre todo en su impulsividad y atención se estima que entre un 70% y un 80% los niños tratados tienen un progreso considerable (Orjales,2002) . Al ser tan
evidente los cambios y progresos que tienen estos infantes, es una motivación
más, que los adultos significativos para él reconozcan sus progresos,
convirtiéndose este reconocimiento, en un elemento de mucha importancia en el
proceso. Lo esperable, es que cuando termine el tratamiento farmacológico, el
niño esté facultado para realizar por él mismo, los esfuerzos necesarios para
controlar y superar muchas de las características que identifican a quienes
padecen de TDAH.
(Isabel López, Virginia
Boehme, Jorge Forster, Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la infancia y la
adolescencia, 2006). Afirma que “Si la conducta del niño mejora sustancialmente
con el uso de medicamentos y no se evidencian efectos secundarios importantes,
el tratamiento deberá mantenerse por periodos largos que el especialista habrá
de definir con la familia”.
Además del tratamiento médico, los niños con TDA deben ser
atendidos pedagógicamente. Los médicos tratantes dan algunas claves para ayudar
a los niños con estas dificultades, si el profesor tiene conocimientos
específicos de este síndrome, no será necesaria dicha sugerencia médica, el
profesor articulará una serie de estrategias para la intervención, orientadas a
la inclusión de estos niños.
Otro factor no menos
importante, es la parte afectiva que se brinda al niño con TDA, a veces los
profesores pueden lograr mucho más que adoptando otras medidas.
Es necesario aclarar que de ninguna manera los fármacos eliminan la condición del trastorno. Sin embargo, éstos reducen las manifestaciones de la hiperactividad, aumentan el nivel de la atención, facilitan la adaptación social y escolar del niño, logrando así, en el mejor de los casos, un aprovechamiento académico y cognoscitivo relevante.
b) Tratamiento psicológico.
Edder González Acosta (Doctor en Sicología. Universidad
Complutense de Madrid), menciona que el tratamiento terapéutico para el niño
con TDAH comienza con explicarle a éste, en una forma sencilla, que padece del
trastorno, de manera que pueda entender la complejidad de la situación. Una vez
informado el niño, se establecerá el tipo de tratamiento, su propósito y si
éste es a corto o a largo plazo. Cada plan o programa es único, ya que responde
a las necesidades particulares de un niño determinado.
Orjales (2002), hace mención a las estrategias que se utilizan
para concientizar al niño de que debe autorregular su conducta, la autora
destaca que es necesario pedirles a los infantes que verbalicen en voz alta, ya
que esto les puede ayudar a enfrentar sus dificultades y señala además, que
esto es necesario para ayudar a su mente a que se organice. La autora
manifiesta que la auto-instrucción se define como una afirmación autodirigida
que proporciona a los niños estrategias de pensamiento que los guían en la
solución de problemas y fomentan el autocontrol.
Los problemas de aceptación social y emocional que pueda tener debido al rechazo que recibe de sus pares, cercanos y hasta de él mismo, pueden ser factores determinantes en el tratamiento efectivo de un niño con TDA, incluso para su futuro como adulto. También son parte de este tratamiento los padres y profesores, ya que se les proporciona información adecuada, pertinente y oportuna para el conocimiento del mismo trastorno, entregando estrategias de manejo de la conducta y la comunicación, tanto para él mismo como para padres y profesores, que son parte, como hemos dicho, importante en el tratamiento de los niños con TDA/H.
c) Tratamiento conductual.
En niños con TDA con hiperactividad por lo general y por su excesiva distracción y actividad
motora, suelen perturbar su atención, “dificultando
la adecuada asimilación de conocimientos, por lo cual un programa para el desarrollo
de estrategias de atención deberá considerar también el control y la
modificación de determinadas conductas”, hace mención la asociación Balear
de padres de niños con TDA.
(Orjales 2002), manifiesta que el niño con trastorno de déficit
atencional con hiperactividad debe regular su conducta adquiriendo autonomía
(desarrollar autocontrol y adaptación de las normas) en la regulación de su comportamiento en
todos los aspectos.
La autora menciona tres tipos de autonomía: la física, la cognitiva y la emocional. La autonomía física se define como los hábitos que desarrolla el niño para la vida diaria, entre otros, el orden y la colaboración. La autonomía cognoscitiva es la capacidad para seleccionar la información relevante de la irrelevante, la autoevaluación, la autocorrección y la selección de las estrategias de actuación adecuada. Por último, la independencia, una autoestima sana y unas relaciones satisfactorias con las personas que le rodean en su medio ambiente, se considera como la autonomía emocional.
d) Tratamiento
psicopedagógico.
Su objetivo es mejorar las habilidades académicas del niños mientras estudia y hace los deberes, mejorar la conducta ante la tarea académica, mejorar la motivación ante el estudio, la imagen que tiene de sí mismo como estudiante e instaurar un hábito de estudio al niño que no lo tiene.
e) Intervención pedagógica.
La escolaridad es una de las actividades que se deben atender
oportunamente en estos niños, ya que se pueden ver afectados aparte de los
factores académicos, los sociales y emocionales, ya que todo su mundo en la
escolaridad, gira en torno a él, la familia y familiares, amigos y profesores
son modelos y “Se hace necesario que el
profesor de clase conozca los elementos que pudieran estar perturbando una
adecuada atención en sus alumnos, así como también tener un sentido de
autocrítica en cuanto a las metodología de enseñanza y las estrategias
atencionales que esté empleando, los cuales contribuirán a la eficacia en el
tratamiento del déficit de atención” (Isabel López, Virginia Boehme, Jorge
Forster, 2006)
Es recomendable que los niños con TDA no los saquen del sistema educativo "normal", ya que puede producir un efecto contraproducente; el docente en este caso debe atender a estos niños de una manera más personalizada (en lo posible), evitar que se ubique en los últimos asientos, así impide distracciones y focaliza mejor su atención, necesitará más ayuda y mayor cantidad de tiempo para resolver sus tareas, no sobrecargar al alumno con tareas interminables y estas tareas deberán ser en lo posible, relacionadas con temas de interés para evitar el cansancio; para el docente es indispensable mantener buenas relaciones entre él y sus compañeros de clases, así como también entre él y el docente, integrándolo al grupo mediante dinámicas, aplicar técnicas que modifiquen su conducta positivamente y utilizar estrategias para captar y mantener la atención.
Referencia bibliográfica:
López
Isabel, Boehme Virginia, Forster Jorge (2996), Síndrome de déficit atencional, Sociedad de Psiquiatría y Neurología de
la infancia y la adolescencia, EditorialUniversitaria, Santiago de Chile.
Orjales
Villar, Isabel (2002). Déficit de atención con hiperactividad: Manual para
padres y educadores. Madrid: CEPE, S.L. DSM.
González Acosta Edder
(2006) Trastorno de Déficit Atencional
con Hiperactividad en el salón de clases. Universidad complutense de
Madrid, España.